31 Ago Reivindicar a Beatriz Paredes
Como ocurre hasta en las relaciones profesionales: “hay que ser cerdos, pero no sean marranos”.
Y esto exactamente ocurrió con la tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, por el maltrato recibido por Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI.
Entre la clase política priista hay personajes con alto oficio político, pero la forma en que lo resolvieron fue reprobable.
Dicho de otra manera, si en las encuestas del frente opositor a la priista Paredes no le daban los números y se corría el riesgo de una intromisión de la “casa de enfrente” en las elecciones primarias, hay maneras de resolverlo.
La rudeza innecesaria del campechano Moreno Cárdenas para “quitarle la silla” a la tlaxcalteca y derrotarla públicamente de manera anticipada, fue grosera, pedestre y abusiva.
Ante cualquier descalificación anticipada, viniendo del mismísimo jerarca priista que pactó las reglas con sus coaligados del PAN y PRD, lo menos que merecía Paredes Rangel era una reunión doméstica donde se tomaran decisiones.
En entrevista radiofónica con el periodista Ciro Gómez Leyva, la ex gobernadora de Tlaxcala utilizó una metáfora para dejar clara su postura respecto a lo declarado por Moreno: si al momento que un director va a dirigir la orquesta y los músicos se levantan de sus lugares con sus instrumentos para marcharse, no hay nada que hacer…
Experimentada como veterana política que es, Beatriz Paredes cuenta con sobradas capacidades para hacer frente a la adversidad y a las circunstancias, por lo que merecía el derecho de audiencia, antes de hacer pública una postura, como lo hizo el también diputado federal priista.
La tlaxcalteca y la dirigencia de su partido sabrían cómo abordar el dilema y la decisión política, pero lo exhibido por el presidente del CEN del PRI solo se prestó al escarnio público desde el púlpito presidencial injerencista, que juega como jefe de campaña oficialista.
De confirmarse la postura de los partidos políticos del Frente Amplio Opositor de dar por buenas y concluyentes las encuestas que ubican a Xóchitl Gálvez Ruiz en la pre candidatura presidencial, con todo y la “reflexión” de Beatriz Paredes de “aceptación”, el PRI ensució el proceso opositor.
La única manera de resarcir el daño ocasionado por el líder nacional del PRI es la reivindicación de la priista Beatriz Paredes Rangel colocándola como jefa de la campaña presidencial, en lugar de Santiago Creel, lo que habilitaría de facto a la tlaxcalteca como la candidata a “vicepresidenta”.
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