17 Oct Lo bueno, lo malo y lo feo de Beatriz Paredes Rangel
Es considerada como una candidata única de la oposición a partir de que alzó la mano para ser la primera Presidenta de México, ha empezado a sonar fuerte y se está posicionando como una potencial candidata que crece como la espuma, debido a su trayectoria, carisma, así como por sus inteligentes y articulados debates en el Senado, llenos de propuestas en los temas de interés nacional
Al manifestar su interés de competir por la Presidencia en 2024, Beatriz Paredes Rangel aseguró que se requiere de un equipo capaz de gobernar el país y no solo entrar en disputa con otros partidos.
Agregó: “Lo dije con absoluta franqueza, con gran entusiasmo y disposición para que si se considera que soy la gente adecuada en esta circunstancia y contexto, pondré toda mi emoción y experiencia para salir adelante”.
Todo indica que el factor “género” será determinante en la lucha por la Presidencia de la República en 2024. Llegó la hora de que México tenga una Presidenta. Si partimos de la premisa que la candidata oficial de Morena será Claudia Sheinbaum, que tendrá el apoyo presidencial, con todo el aparato gubernamental y la maquinaria de Morena en su favor, incluidos recursos ilimitados, movilizaciones y apoyos de grupos, organizaciones o “carteles” aliados con la 4T.
En ese escenario difícilmente habrá un candidato (hombre), que pueda ganarle la Presidencia de la República en 2024. Para vencer a una fuerte candidata mujer, la oposición solo tendría posibilidad postulando también a una mujer, como candidata “única”, de un amplio frente formado por “Alianza” de partidos, frentes y organizaciones políticas independientes y la sociedad civil en general. En el panorama de los partidos solo hay dos mujeres que se encuentran bien posicionadas: Beatriz Paredes Rangel por el PRI y Lilly Téllez por el PAN, ambas están a la cabeza en las encuestas de sus partidos, habiendo superado a los candidatos hombres.
Desde 2006 se inició un boom de presidentas en América Latina. Michelle Bachelet gobernó Chile por vez primera vez y fue reelecta para el periodo 2014–2018. En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner fue presidenta de 2007 a 2015. En Costa Rica, en 2010, Laura Chinchilla Miranda se convirtió en la primera presidenta costarricense. Dilma V. Rousseff estuvo al frente de la primera magistratura brasileña entre los años 2011 a 2016. Xiomara Castro pasó a la historia por ser elegida como la primera presidenta de Honduras. Ya desde los 90s, Violeta Barrios de Chamorro fue electa presidenta, en Nicaragua, de 1990 a 1997. Fue la tercera mujer en ocupar la posición de jefa de Estado y jefa de Gobierno en el Continente Americano, después de Isabel Perón, en Argentina, en 1974, y Lidia Gueiler Tejada en Bolivia en 1979.
En México, más mujeres han llegado a los más altos cargos políticos, Beatriz Paredes había sido la segunda gobernadora del país en Tlaxcala desde 1987. En 2021 resultaron triunfadoras, por su partido Morena, cinco nuevas gobernadoras: Baja California, Colima, Tlaxcala, Campeche y Guerrero. En los comicios del 5 de junio de 2022, Aguascalientes y Quintana Roo.
En este espacio de la tradicional revista política IMPACTO hemos presentado el perfil de once “presidenciables”: Marcelo Ebrard, Enrique de la Madrid, Ricardo Anaya, Lorenzo Córdova, Fernando Landeros, Enrique Alfaro, Adán Augusto López Hernández, Tatiana Clouthier Carrillo, Samuel García, Mauricio Vila y Lilly Téllez. Cada uno corresponde a escenarios para la sucesión: Candidato de “dedazo” (los de Morena), candidatos de “partido” o de la “Alianza” y candidatos “ciudadanos”.
Ahora presentamos a la senadora BEATRIZ PAREDES RANGEL, quien podría ser arropada por la Alianza y por muchas organizaciones de la sociedad civil, lo que la convertiría en una “candidata única de oposición”, con altas posibilidades de ser la opción de consenso para la elección presidencial de 2024.
Lo hacemos en el esquema acostumbrado “Lo bueno, lo malo y lo feo de Beatriz Paredes Rangel”, con el fin de que nuestros lectores e interesados en la “Sucesión Presidencial” cuenten con información básica acerca del perfil de quienes aspiran o tienen posibilidades de ocupar el máximo cargo político en México para el periodo 2024-2030.
TRAYECTORIA
Paredes Rangel nació en Tlaxcala el 18 de agosto de 1953. Es licenciada en Sociología por la UNAM y tiene un posgrado en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Barcelona.
Muy joven apareció en el escenario político nacional, inició su carrera política a los 21 años de edad al ser electa diputada al Congreso de Tlaxcala en 1974. Ha sido diputada federal en tres ocasiones y dos veces senadora. Presidió ambas Cámaras; contestó tres informes presidenciales y fue líder de su bancada.
LO BUENO
A partir del 5 de agosto de 2022, fecha en que Beatriz Paredes alzó la mano para ser la primera Presidenta de México, ha empezado a sonar fuerte y se está posicionando como una potencial candidata que crece como la espuma, debido a su trayectoria, carisma, así como, por sus inteligentes y articulados debates en el Senado, llenos de propuestas en los temas de interés nacional.
Por género sería la mejor opción para enfrentar a Claudia Sheinbaum. Para el caso de que el candidato oficial fuera Marcelo Ebrard, Beatriz Paredes tiene el “plus” y la experiencia de haber competido contra él por la jefatura de Gobierno del DF en 2006.
Siempre ha sido reconocida, dentro y fuera de su partido, como una mujer de firme convicción política y gran sensibilidad social.
LO MALO
Es difícil encontrar negativos en la trayectoria de Beatriz Paredes, dentro del priísmo resulta ser un “garbanzo de a libra”, ya que nunca ha tenido escándalos de corrupción o malos resultados en las encomiendas públicas que ha tenido. Quizá su origen y su acendrada militancia priísta podría verse como un “mal” antecedente. Sin embargo, en su larga trayectoria política cuenta con un intachable expediente. Además, se ha caracterizado por su pluralismo político, ha sostenido excelentes relaciones con todos los partidos, sus dirigentes y principales personajes.
LO FEO
Que teniendo todas las cartas para ser una excelente abanderada para la Presidencia de la República, no se decidiera, en aras de su institucionalidad, a criticar de manera abierta y combativa los desplantes autoritarios y antidemocráticos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como los pésimos resultados de la Cuarta Transformación en los principales problemas nacionales: Inseguridad, salud, educación, crecimiento económico, Estado de Derecho y justicia penal.
En todo caso, debería no solo proponer políticas públicas que les den solución, sino también desenmascarar los grandes retrocesos de este gobierno, con cifras y datos duros, al margen de los “otros datos” de “ya sabes quién”.
Beatriz Paredes, quien ha señalado como prioridad “integrar un equipo capaz de gobernar”, con su capacidad de convocatoria, podría proponer un gobierno de “coalición” que diera paso a la pendiente “Transición” -el “pacto de la Moncloa mexicano”-. Sería deseable y abonaría mucho en su favor que nos presentara, con mucha anticipación, cómo sería un gabinete de coalición en el que participaran todos los partidos y reconocidos ciudadanos.
https://impacto.mx/la-revista/lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo-de-beatriz-paredes-rangel-17102022/